Crumble de manzana y pera (Un Dios salvaje)

El pequeño apartamento neoyorquino del matrimonio Longstreed ha sido decorado con tulipanes amarillos y Penélope, la anfitriona, ha preparado un delicioso crumble de manzana y pera, que aguarda en la nevera para recibir a sus invitados, los Cowan.

Tras servir el dulce, Penélope confiesa… el secreto está en el jengibre.

Pero lo que comienza como una cordial reunión entre adultos para aclarar un altercado ocurrido entre sus respectivos hijos, irá degenerando en una disputa, digamos, poco civilizada.

El crumble es un postre típico de Reino Unido, que se elabora tradicionalmente con frutas cubiertas con una masa de harina, mantequilla y azúcar que posteriormente se hornea. Yo he optado por una versión vegana, más ligera, pero igualmente irresistible y deliciosa.

Con este dulce y reconfortante postre le damos la bienvenida al otoño.

Crumble de manzana y pera (Un Dios salvaje)

Raciones: 4 Tiempo de preparación: 20M Tiempo de cocinado: 30M 30M

Nutrition facts: 200 calories 20 grams fat

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INGREDIENTES

2 manzanas rojas.
2 peras.
Sirope de ágave.
Agua.
1 cucharada de canela en polvo.
Taza y media de copos de avena.
1 taza de harina de trigo sarraceno.
4 cucharadas de aceite de coco.
1 cucharadita de jengibre en polvo.
1 cucharadita de vainilla en polvo.

PREPARACIÓN

Colocamos en un bol la avena y el trigo sarraceno.
En un cazo ponemos el aceite de coco, el sirope de ágave, 1/2 cucharada de canela, el jengibre y la vainilla y calentamos a fuego lento.
Vertemos la mezcla en el cuenco junto con la avena y la harina de trigo sarraceno y mezclamos bien el conjunto, reservamos.
Pelamos las manzanas y las peras y las cortamos en trozos finos.
Colocamos la fruta en una cazuela junto con sirope de ágave, 1/2 cucharada de canela y agua (hasta cubrir la fruta).
Tapamos y hervimos a fuego lento durante 10 minutos.
Precalentamos el horno a 200º.
Cuando la fruta esté blanda y el agua consumida, retiramos del fuego y vertemos en un molde de horno.
Colocamos encima de la fruta la cobertura que previamente hemos preparado.
Horneamos unos 30 minutos, hasta que la cobertura se dore.
Servir templado.

Podemos acompañar nuestro crumble de una bola de helado de vainilla o una cucharada de crema de coco

Mmmm, ni siquiera Chloé ha podido resistirse a su delicioso olor 🙂